Vamos a hablar de Valencia como esa ciudad activa, que nos ofrece una imagen cambiante y moderna.
Durante el siglo XIX, como sucedió en otras grandes ciudades europeas, Valencia vio derrumbar sus murallas. Los giros económicos, la industrialización, la llegada de la electricidad y la conducción del agua potable son algunas de las causas.
Siendo alcalde José Campo Pérez, el Marqués de Campo, promotor de la primera modernización, crea la Sociedad de Aguas y la conducción de agua potable de la ciudad. Crea además el alumbrado de gas, el adoquinado, la Sociedad de Ferrocarriles del Grao a Játiva (primer ferrocarril valenciano) y una reforma del puerto de Valencia.
Cirilo Amorós, gobernador civil de la ciudad en 1865 decide que se debían derribar las murallas y realizar el ensanche. De esta manera ofrece trabajo a los ciudadanos que lo habían perdido por la crisis de la industria de la seda. Muchos trabajadores eran del barrio de Velluters del que Adela Cano nos ha hablado en otro post de nuestro blog.
También prepara la ciudad para la llegada de la moderna burguesía dedicada a la industria de los cítricos.
Aparecen las avenidas con arboles y las calles más bonitas de la ciudad como es la calle de la Paz. Inspirada en las perspectivas que ofrecían las ciudades como París o Viena, esta calle pasa de ser una zona oscura y laberíntica a una elegante y luminosa vía de acceso a los puntos más importantes de la ciudad, como son la Catedral y el Mercado Central.
De compras
La calle de la Paz es todavía una de las zonas comerciales con más atractivo. En esta calle se encontraban las tiendas de música y como testigo sigue estando “La Unión Musical”. Algunas grandes marcas tienen ahí sus tiendas como Carolina Herrera. Encontramos también famosas joyerías como Vicente Gracia. Y se puede admirar la belleza de sus edificios entre ellos algunas obras de Francisco de Mora, como el llamado Edificio “ Gómez” o “Sagnier” que nos ofrecen un agradable paseo.
¿Dónde comer?
¿Sabes que en la calle de la paz puedes comer en Entrevins, un restaurante que aparece en la guía Michelín con una excelente relación precio – calidad? https://www.entrevins.es/
La ciudad moderna necesitaba un mercado nuevo en la primera década del siglo XX y es entonces cuando se construye el Mercado Central. Para ello se elige el proyecto de Francisco Guardia y Alejandro Soler, que como otros grandes arquitectos valencianos se formaron en Barcelona.
Ahora podemos vivir la experiencia de visitar uno de los mercados más bonitos del mundo y no sólo lo digo yo, entre otros muchos también lo expone un reportaje de la BBC.
https://www.abc.es/local-comunidad-valenciana/20150317/abci-mercado-central-201503171828.html
También puedes comer un excelente arroz en Vaqueta Gastro Mercat.
https://www.vaquetagastromercat.com/
Y en el Café Madrid podremos tomar café o probar la famosa “Agua de Valencia”, ya que fue allí donde se preparó por primera vez. https://elcafemadrid.com/
Para mostrar toda esa modernidad Valencia va a celebrar dos actos relevantes, la Exposición Regional en 1909 y la Nacional en 1910, donde se muestran todos los avances y cambios en la industria. Por este motivo los industriales ven conveniente la construcción de la bellísima Estación del Norte.
A la muerte del Marqués de Campo, las lineas de ferrocarril pasan a la Compañía del Norte, por eso el nombre de la estación, no por su situación ya que se encuentra ubicada en la parte sur de la ciudad. El proyecto de Demetrio Ribes debió respetar la plaza de toros construida poco antes de destruir la muralla. La Estación era y es el reflejo de la cultura, intelectualidad y del carácter innovador de Valencia.
Detrás de la plaza de toros hay un gran ejemplo del Art Deco en la calle Castellón, La casa Judía de Juan Guardiola Martínez, discípulo de Gaudí. La casa tiene en el dintel de la puerta de entrada una estrella de David, el primer propietario se llamaba José Salom, de origen hebreo.
Desde aquí y por la calle dedicada a Cirilo Amorós, aquel que impulsó cambios en Valencia al derrumbar las murallas, llegamos al espectacular Mercado de Colón.
Para la nueva sociedad que se instala en el ensanche de la ciudad se despierta la necesidad de construir un mercado más cercano a sus palacetes. Son viviendas de gran calidad, elegancia y belleza que se van a ver abastecidas por el Mercado de Colón, obra de Francisco de Mora.
Descansar y más compras.
El Mercado de Colón aunque actualmente no es un mercado de vituallas, sí es un lugar donde podremos tomar un vino, una horchata de Daniel o cenar en un restaurante del Chef Ricard Camarena con dos estrellas michelín, el Habitual. https://www.habitual.es/
Las calles que rodean el mercado son un regalo para la vista, Conde Salvatierra, Jorge Juan y Sorni con la “Casa de los Dragones”, construida por el arquitecto Cortina Pérez.
Estas calles son algunas de las muestras de esa Valencia moderna y elegante, aunque quizá algo peligrosas para la tarjeta de crédito, ya que el comercio de la zona es muy atractivo.
El ensanche de la ciudad tiene un gran bulevar, las Grandes Vias. En el tramo más cercano al mercado de Colón recibe el nombre de Gran Vía Marqués del Turia, decorada con jardines, paseos arbolados, fuentes y esculturas como la dedicada por el maestro Mariano Benlliure al mencionado Marqués de Campo. En este tramo se celebra todos los años uno de mis eventos favoritos, la feria del libro de ocasión.
Los famosos chaflanes con portales decorados al estilo modernista y art deco, cafeterías, restaurantes y elegantes hoteles nos amenizan el paseo que nos puede llevar hacia el antiguo cauce del río, ahora jardín del Túria.
Cruzando alguno de los puentes llegamos a la Alameda donde se celebró la Exposición. Continuando por el jardín del Túria llegaremos a la ciudad del siglo XXI, la Ciudad de las Artes y las Ciencias.
Por Amalia López Cáceres, guía oficial de la Comunidad Valenciana